20 mayo 2020

Guillermo Roig - Poema III (1980)

POEMA III

A veces, casi siempre, lo mejor sería callar. No 

dimitir ante esos signos incomprensibles. No hablar,

como con vidrios bajo la lengua.

Si pudiéramos desprendernos por tan solo un día de nuestro cuerpo,

abandonar todas las posibilidades,

reducirnos a un símbolo

en un espeso diluvio de comprensiones.

Pero soy hablado y actuado desde pirámides de intuiciones,

paredes que bajan hasta tocar, hundir, estallar,

bendecir nuestros sentidos.

¡Ah!  he aquí el salto hacia la alegría,

la punta de la ola, la cima de la montaña,

el brillo de dos ojos, y luego,

el descenso hacia los escorpiones,

lugar que no domino, teatro de sombras,

donde bien sé que hay otros cadáveres esperando.

Me sulfuro, estoy en contra de todos mis pensamientos,

tengo una infinita capacidad de explotación de mi alma,

mi alma, esa palabra mal usada,

la cotidiana insatisfacción con que recibo

a cada uno de mis gestos, las promesas del hastío,

los diez mil diablos y látigos del amor.

 


Guillermo Roig nació en Buenos Aires en 1954. Publicó Sueño de metales (1982), Tiempo de metales (1985) y Reino Clan Destino (1992). Integra el consejo de redacción de la revista «Ultimo Reino» desde 1979. ¿Qué es un lenguaje que deriva en otro? O mejor aún: ¿qué es derivar? Es una suerte que ya haya en la poesía argentina una tradición a la que este autor se suma, una tradición que describe algo más que el poema, o si se prefiere, un más allá del poema. 


 


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