En el principio
Si
he perdido la vida, el tiempo, todo
lo
que tiré, como un anillo, al agua,
si
he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si
he sufrido la sed, el hambre, todo
lo
que era mío y resultó ser nada,
si
he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si
abrí los labios para ver el rostro
puro
y terrible de mi patria,
si
abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
1955
Blas
de Otero (Bilbao, 1916 - Madrid, 1979), fue
un poeta español. Su obra, que parte de la angustia metafísica para desembocar
en lo social y testimonial, es una de las más importantes de la lírica de
posguerra, y un ejemplo del llamado "exilio interior" que caracterizó
a buena parte de la resistencia contra el franquismo ejercida desde la propia
España. Fue Pido la paz y la palabra (1955) el libro que señaló más
claramente un cambio de rumbo en su lírica, que a partir de ese momento puso en
segundo plano su escepticismo existencial para proclamar una nueva fe en la
solidaridad humana y afirmar la necesidad de la esperanza salvadora. La tarea
primordial fue "demostrar hermandad con la tragedia viva", lo que
consiguió a través de un credo poético combativo y comprometido.
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