Cuando la idea del
yo se aleja
De lo que va
adelante
y de lo que sigue atrás,
de lo que dura y de lo que cae,
me deshago,
abandonado quedo
del fuerte soplo,
del suave viento,
y quieto, las espaldas
vueltas las manos hacia arriba,
apoyo en el suelo,
corazón
abjurando de armas, faltas,
de oraciones donde borrar las faltas,
blando organismo, entidad
que ignora cómo decir: “Yo soy”
y en la enfermedad y la muerte,
vejez y nacimiento,
ya no encontrarán lugar,
como no lo encontraría el tigre
para meter su garra,
el rinoceronte el cuerno,
la espada su filo.
Antes hacía,
ahora comprendo.
(Del poemario
“El ojo”, 1963)
Alberto
Girri (Buenos Aires, 1919 - 1991) fue un poeta, ensayista y traductor argentino. Girri siempre vivió al
límite, al borde los esquemas y estilos adoptados por escritores de su
generación. Debido a ese distanciamiento, fue admirado por muchos y odiado por
otros tantos. Su poesía, alejada del “yo” como lo reconoció en múltiples
ocasiones, fue vanguardia a pesar de sus detractores y en revistas literarias
como Vuelta o Sur, el argentino encontró refugio
para seguir creando y sorprendiendo a ese mundo de las letras que no pocas
veces lo desdeñó. Alberto Girri, traductor insaciable, escribió más de una
treintena de libros en los que incluye prosa y poesía, y para el compositor
Alberto Ginastera redactó el libreto de la ópera Beatrix Cenci en dos actos y catorce escenas, basado en una trágica
historia real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario