27 julio 2020

Raúl González Tuñón - El visitante (1965)

El visitante

"El poeta es un espía de Dios"

Shakespeare

Cuando el invierno vele los fantasmas azules

de la niebla en el barrio

y los libros se callen en las estanterías

para que vuelva sin temor el grillo

del hogar desde otros horizontes que esperan,

preguntará al olvido

dónde se esconde el espía del tiempo

en qué relojería, en qué almanaque,

en qué caja de música abandonada por un niño

y junto a cuál de las ventanas sutiles del crepúsculo

donde sólo hacia adentro puede asomarse uno

la saudade construye sus delicados puentes.

Y desde qué clavel del aire

o qué alga marina o qué arpa de Harpo Marx

apareciendo en un desván, de súbito,

el futuro, que es poeta, nos mira.

(De "Versos para el atril de una pianola", 1965)



Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905 – 1974) fue uno de los más importantes poetas argentinos del siglo XX. "Amigo de las gentes, de las mujeres amantes y del vino, una suerte de François Villon criollo, cantor de las tabernas, las grandes fiestas y duelos e insurrecciones populares", según lo definió Pedro Orgambide. Nació en Buenos Aires y murió en la misma ciudad mientras trabajaba en un poema en homenaje a Víctor Jara, cantor asesinado por la dictadura de Pinochet. Tenía 69 años. Según el crítico Daniel Freidemberg, Poemas para el atril de una pianola "es el libro de los baldíos y las esquinas, de los almanaques, las veletas y el rincón de la casa donde estuvo el piano, la una en el espejo de la peluquería y la lluvia. Es la fusión de la mirada, la memoria y el sueño, con la delicadeza de quien se acerca a un milagro amenazado de extinción."


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